La ubicación del hotel te permite acceder fácilmente a muchos lugares de interés.

La habitación estaba demasiado caliente, lo que hizo que nuestras noches fueran incómodas. noté que las cortinas opacas no bloqueaban bien la luz, lo que era molesto a primera hora. Además, el personal, aunque amable, no hablaba español y eso complicó la comunicación en ciertos momentos.

Desayuno que sorprende

El desayuno variado era un deleite cada mañana. La ubicación es inmejorable, a pasos de todo y en un barrio animado. El personal siempre mostró amabilidad y eficiencia.

La habitación era un poco pequeña y le faltaban algunas amenities básicas. Aunque estaba limpia, el espacio no era ideal para dos maletas.

Recomiendo para parejas

La ubicación es simplemente perfecta, estás rodeado de restaurantes y bares de ruinas. Una experiencia increíble fue cuando exploramos el barrio judío, había tanto por ver y el ambiente era genial. Además, el desayuno aunque no era muy variado, estaba bien preparado y rico, como un buen comienzo del día.

No fue barato, pero tiene lo que uno espera en este tipo de lugares.

Ubicación estratégica, acceso fácil a transporte, limpieza impecable.

Las habitaciones son pequeñas, lo que complica el movimiento. El wifi es inconsistente, lo que resulta frustrante. Las paredes son delgadas, lo que permite escuchar a los vecinos. Inconvenientes en el sistema de calefacción en los baños, ¡qué incómodo!!!

El hotel tiene una ubicación excepcional que facilita visitar la ciudad a pie.

La limpieza de la habitación fue un tema ya que, aunque solicitamos que la hicieran, no fue atendido adecuadamente en varias ocasiones.

Todo excelente, solo falta espacio para maletas.

La pasamos increíble con mis amigos. La ubicación es perfecta para explorar a pie y visitar sitios como el Bar Ruin y la Sinagoga. El desayuno es variado y delicioso, además el personal siempre fue amable. En resumen, un gran regreso a este lugar si vuelvo a la ciudad.

El único inconveniente fue que a veces había un poco de ruido por la cercanía de los bares, lo que puede afectar el descanso si buscas un lugar tranquilo.

encuentra comodidad en el corazón de budapest con un desayuno delicioso que no olvidarás

La ubicación del Roombach Hotel Budapest Center es excepcional, muy cerca de bares y restaurantes, lo que lo hace perfecto para explorar. La habitación, aunque pequeña, era funcional y estaba impecablemente limpia. El desayuno fue una experiencia deliciosa, con una variedad impresionante que satisface todos los gustos. El personal fue amable, siempre dispuesto a ayudar y a ofrecer recomendaciones. Definitivamente, volveré.

La habitación estaba limpia, aunque el calor nocturno fue incómodo.

Ubicación a otro nivel, a un paso de todo y personal súper amable. Desayuno delicioso y variado. Las habitaciones son algo pequeñas, pero bien acondicionadas. Acabamos cansados pero felices después de conocer tanto. ¡Recomendadísimo!

a veces había ruido por la cercanía de los bares, pero la ubicación es perfecta, con fácil acceso al tranvía y al metro. el desayuno era riquísimo y variado. además, el personal fue súper amable y HELPFUL! !

la ubicación es excelente, frente a la sinagoga rumbach. la habitación era pequeña.

Mi estancia fue increíble, el desayuno era delicioso y muy variado. Agradezco el detalle de las bebidas frescas que dejaron tras un problema con la limpieza.

La ubicación del hotel es inmejorable, justo enfrente de la Sinagoga Rumbach. A un paso de la Noria y de muchos restaurantes. Las habitaciones son cómodas, aunque sentimos que el espacio es un poco limitado para abrir las maletas con facilidad. El desayuno tiene una buena variedad de opciones, como huevos revueltos y bollería recién horneada, pero el área del desayuno se llena rápido, y a veces hay que esperar un poco. La atención del personal en recepción es muy buena, en especial la recepcionista Veronika, siempre dispuesta a ayudar con recomendaciones. Una pequeña molestia fue el ruido durante la noche debido a la cercanía de los ruin bars, lo que puede afectar el descanso, especialmente si buscas un ambiente tranquilo. Sin embargo, valoro la limpieza y el buen estado de las instalaciones.

Disfruté de un desayuno variado. Cada día había opciones ricas, y lo mejor fue probar un pálinka, un aguardiente húngaro, para dar un toque especial. La ubicación fue conveniente para salir a explorar.